- jueves, 21 de febrero de 2019
- PorSevineumáticos S.L. (Vulco)
- EnConsejos de conducción
- Tags conducir con niebla
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En esta época del año es habitual que nos encontremos con un elemento que nos resta visibilidad y nos hace más difícil la conducción: la niebla.
Se trata sin duda junto a la lluvia, de un factor que aumenta considerablemente la probabilidad de sufrir accidentes. Hoy en día, tenemos suficientes medios para salir a la carretera sabiendo con qué nos vamos a encontrar, y a partir de ahí, estar preparados. Por tanto, lo primero es conocer de antemano la previsión del tiempo.
Si no tenemos más remedio que coger el coche en una situación de niebla, hay una serie de consejos que son muy útiles para reducir al mínimo el peligro que esto supone:
En cuanto notemos que entramos en una zona de niebla, será obligatorio poner la luz antiniebla trasera. Si además nuestro coche tiene antinieblas delantero, mejor que mejor. Eso sí, evitaremos utilizarlas cuando la niebla se disipe para no deslumbrar a los demás vehículos.
Es preferible ser pacientes y llegar un poco más tarde a nuestro destino que arriesgarnos a un adelantamiento sin estar seguros.
En estas condiciones se suelen dar frenazos inesperados. Si vamos más despacio de lo habitual, evitaremos colisiones.
Una buena forma de luchar contra la falta de visibilidad es tomar como referencia las lineas de arcén y de separación de carriles para así mantener la dirección.
Amplía la distancia de seguridad con el vehículo de delante. Al verse reducido nuestro campo de visión, no podremos anticiparnos a posibles problemas que obliguen a los demás coches a frenar.
Por último, si la niebla es lo suficientemente densa como para suponer un verdadero peligro para nuestra seguridad, a veces es mejor salirnos de la carretera en cualquier punto habilitado para ello y esperar a que mejoren las condiciones.